>> El Estado sucumbió ante el régimen omnímodo de López Obrador
Por Luis Repper Jaramillo**
lrepperjaramillo@yahoo.com
El 8 de octubre pasado, en un comentario grabado que reproduce cada semana el Diario Electrónico www.latitudmegalopolis.com, opiné que quienes dudaban de que Andrés Manuel López Obrador fue el más feliz con la renuncia del Ministro de la Corte, el priista, Eduardo Medina Mora, porque con ello se abría la posibilidad de meter su mano injerencista –una vez más- en el único contrapeso que le quedaba a la Transformación de 4ª, la Suprema Corte de Justicia de la Nación, oportunidad que no dejó pasar, ipso facto postuló a 3 mujeres, una de ellas afín, convenenciera, oportunista, a quien desde la conformación del gabinetazo le obsequió el Servicio de Administración Tributaria (SAT) en plan malévolo, porque ya tendía sus redes para remover a Medina Mora, quien era indagado por la Unidad de Investigación Financiera, de la SHCP, y sólo era cuestión de meses para su caída.
En su plan con maña López, sus Senadores y partidos rémora en Reforma 135, lamiéndose los bigotes esperaron el paso de los días, para catafixiar el SAT, por uno de los sillones de la Sala Superior de la Corte, para Margarita Ríos Farjat, incondicional del tabasqueño, para rematar el control total de la Corte en su favor, pues con la llegada de esta señora, López tiene ya 5 de los 11 sumisos “Ministros” a quienes manipula, maneja y ordena detener todas las controversias constitucionales que demanden contra decisiones o imposiciones de la T4a.
Astutamente y como moho, Andrés Manuel infiltró en Pino Suárez #1, a testaferros que le “cubran las espaldas” para sus intereses fascistoides. Uno ya estaba dentro, el Ministro Presidente, Arturo Zaldívar Lelo de la Rea, los otros fueron colados pacientemente: Juan Luis González Alcántara Carrancá (muy, pero muy gris). Después pagó factura a su socio y compadre José María Riobóo, al meter (con calzador) a su esposa Yazmín Esquivel Mossa. Una más, Margarita Ríos Farjat.
Otro amlista de corazón, agazapado, con bajo perfil, apoltronado en su mullido sillón de piel, de los 11 que conforman la herradura de la (in) justicia federal, Alberto Pérez Dayán, quien responde a los designios de su mesías. Con estos 4/5 togados vino tinto, Andrés tiene mayoría para hacer del Poder Judicial (recuerde que Zaldívar Lelo de la Rea también es Presidente del Consejo de la Judicatura Federal, órgano supervisor de la actuación de los ministros, jueces, magistrados) y brazo ejecutor para manipular la justicia y acomodarla a sus interese personales y políticos.
López Obrador, el absolutista, entendido esto como poder único de manera formal, indivisible, inalienable, intrascendente y liberal. Ya dio muestra de ello, pues al Poder Legislativo (ambas cámaras) las controla, dirige e influye. Ya es suyo el Judicial y desde luego el Ejecutivo, que el 1 de diciembre de 2018 lo convirtió en régimen omnímodo, en donde ya no hay Estado, sino el poder ejercido por un individuo que dispone autoridad sin necesidad de ideología.
Con su actitud obliga a gobernados obedecer, jamás cuestionar. El ejemplo más claro son sus nefastas mañaneras, pues cuando un reportero digno le pregunta algo (no acordado por Jesús Ramírez Cuevas, vocero de PN) o quien arrebata el micrófono para cuestionarlo, de inmediato se enfada, agrede y califica al interlocutor como fifí, vendido, chayotero, neoliberal. Ipso facto, le retiran el gafete de prensa de la Fuente Presidencial… como se han dado varios casos.
En fast track, las ovejas de López en el Senado, cuestionaron, analizaron y aprobaron la designación de Ríos Farjat como Ministra de la Corte, porque así se los ordenó. Fue una simulación para justificar el protocolo y procedimiento que exige la Ley del Poder Judicial.
Revisando su Hoja de Vida, es licenciada en Derecho por la Universidad Autónoma de Nuevo León. Su gracia para obtener el título fue haber sido asesorada por José Ramón Cossío Díaz, quien fuera Ministro de la Corte de 2003 a 2018, su primer acercamiento con el máximo tribunal de (in) justicia del país. No es suficiente para protestarla como tal.
Tiene un Maestría en Derecho Fiscal. Un Doctorado en Política Pública, no son expertise para llegar a Pino Suárez 1.
Wooow, además es poetisa, amiga de Beatriz Gutiérrez Muller, por eso de la poesía, y según la T4a, razón de peso para que le obsequiara López Obrador un asiento en la SCJN.
Hasta el momento su CV no avala una representación para impartir justicia federal. Esto no correspondería a un Perfil Profesional para desempeñar el cargo de Ministra de la Corte.
Pero sigamos con su currícula. En 2017 se integra al equipo de trabajo de Andrés Manuel López Obrador, ya vislumbrado por tercera ocasión como candidato presidencial, por su empresa familiar Morena. Ahí, Ríos Farjat formó parte del grupo que ideó, diseñó y redactó el “Plan de Nación” –que a la fecha no se sabe qué es- pero se ganó la confianza y amistad de El Peje.
Su Hoja de Vida, señala que laboró en el Poder Judicial desde 1996, ¿haciendo qué? Seguro en este hay cientos de burócratas que han trabajado por más de 25 años, sin embargo no tiene la bendición del eterno candidato presidencial, ni ser amigos de su mujer, razón no justificada para acceder a una beca millonaria durante 15 años sentada en un mullido sillón de piel negro, con un séquito de colaboradores que le hacen la chamba, ella sólo lee las conclusiones. ¡Premio mayor, premio mayor! La ganadora, Margarita Ríos Farjat.
Aah, en el año 2000 ganó el Concurso Nacional de Ensayo Jurídico, auspiciado por la UNAM, tampoco suficiente para su lugar en la Corte.
Cuando su amigo y esposo de su miguis, miguis, Bety, entra a Palacio Nacional, la jala para hacerse cargo del Servicio de Administración Tributaria (SAT), el azote contra los contribuyentes cautivos –mientras los evasores, como marabunta, se agazapan, esconden, huyen, “acuerdan”, “negocian” con la autoridad para lograr quitas, perdón o descuentos.
Justo a ella le tocó “pactar” con los huidizos, mientras los pequeños y medianos contribuyentes eran sancionados severamente por no pagar a tiempo… ¿qué no?
Tres son los elementos que Margarita Ríos tuvo como expertiz para ser bendecida por la mano del omnipotente: ser asesorada en su tesis de Derecho, por un ex Ministro de la Corte, haber “laborado” en el Poder Judicial y ganar un Concurso de Ensayo Jurídico, que no le alcanzaría para impartir justicia desde la Corte.
Su Perfil Profesional no es el adecuado para el cargo. No tiene el examen de Control de Confianza (ya ven qué sucedió a quien sustituyó: Medina Mora, perseguido por corrupto), ¿quién garantiza a los mexicanos y al país, que ella esté limpia?
Es de alto riesgo lo que hicieron el Senado, López Obrador y la T4a haber designado a una persona sin Perfil Profesional. Para ello me remito al Requisito VI, que demanda el Poder Judicial para acceder al cargo de Ministro, a la letra dice “los nombramientos de los Ministros deberán recaer preferentemente entre aquellas personas que hayan servido con eficiencia, capacidad y probidad en la impartición de justicia o se hayan distinguido por su honorabilidad, competencia y antecedentes profesionales en el ejercicio de la actividad jurídica” según el expediente de Ríos Farjat, no encajan sus referencias con lo que dicta la ley judicial.
Porque asesorarse para una tesis con un Ministro (en funciones en ese tiempo), ganar un Concurso de Ensayo Jurídico y “laborar” en el Poder Judicial, no es suficiente, para desempeñar una responsabilidad trascedente como arbitrar justicia… ¡¡luego, ya ven, terminan como Secretaria de Gobernación!!
Resalto del texto anterior dos conceptos morales: probidad y honorabilidad. Si Margarita Ríos, hubiese sometido a su conciencia honestidad y honradez, no debió aceptar la orden de López Obrador, porque no reúne un tercer requisito: haber impartido justicia; luego entonces si sólo se asesoró de un experto, si ganó un concurso de ensayo jurídico y “laboró” en el poder judicial, su CV nunca dice que arbitró o impartió justicia en favor de un agraviado o su agresor… Ser poeta, no cuenta.
¿Lo entenderán Margarita, Andrés, los “senadores” y la propia SCJN, que es un Poder Independiente –eso creo- del Ejecutivo?… Ya se vio que no. “Al diablo las instituciones” ¿les recuerda algo esta cita?
Terrible… El Poder Judicial no sólo politizado, sino partidizado (Morena) por la decisión omnímoda de ya saben quién, que confirma la máxima corrupta de quienes llegan al poder y pagan facturas por “los apoyos recibidos”: las cuotas, los cotos y los cuates harán gobierno, como es el caso de Ríos Farjat, Esquivel Mossa, Alcántara Carrancá, Piedra Ibarra, Zaldívar Lelo de la Rea, Ebrard, Napoleón Gómez, etc.
Existe gente inteligente, docta, proba, honesta, experta, comprometida con el país (no con un dictador o partido), confiable, etc. para gobernar México, pero la T4a elige sólo basura, desechos, chaqueteros, tramposos (verdad Piedra, Esquivel, Ríos). Ahí están los académicos, catedráticos, doctores en derecho, constitucionalistas de instituciones públicas y privadas, de organismos civiles, comprometidos con los mexicanos y la sociedad.
México es llevado a la dictadura. Si no reaccionamos, en menos de 1 año estaremos lamentándolo.
** Miembro de la Academia Nacional de Periodistas de Radio y Televisión (ANPERT) y de Latitud Megalópolis (LM)