Por Adán Echeverría
Se cae el metro de la CDMX, y en seguida el grito es “Maldito Gobierno, busquen al culpable, que vaya a la cárcel”. Y las portadas de periódicos, televisoras y radio se dedicaron a revisar quién construyó el Metro, bajo qué Gobierno. Ah, fue con Ebrard quien lo construyó, se hizo durante su gestión al frente de la CDMX. Pero el metro se cayó en el gobierno de Sheinbaum. Ella debe ser culpable de no haberle dado mantenimiento. Es culpa de la 4T por la “austeridad franciscana” que le ha quitado recursos al metro para atender su mantenimiento. ¡Ése es el discurso que por varios años ha inundado la mass media mexicana! En esta tragedia perdieron la vida 26 personas.
Sin embargo, en Ciudad Madero, Tamaulipas, se cae el techo de una iglesia católica matando a 10 feligreses y lesionando a más de 70 personas. Y la prensa solo habla de Tragedia, Terrible accidente, sin considerar ni buscar a los culpables de la construcción del edificio o del mantenimiento del mismo.
Lo que circula en redes sociales es: “Levantamos nuestras plegarias para que las familias de las víctimas tengan consuelo”. Ese es el discurso en redes sociales y en la prensa.
Pero el pueblo, los gobiernos y sus opositores, todos son incapaces de culpar a los sacerdotes y a los obispos católicos de NO DAR MANTENIMIENTO A SUS EDIFICIOS.
Los católicos mexicanos son increíbles en su actuar. Sin embargo, “La construcción de una iglesia católica debe ser realizado por profesionales altamente capacitados. Para construir una iglesia católica, se necesita un terreno adecuado, un plan de diseño, permisos de construcción, un equipo de construcción experimentado y financiamiento adecuado.”
Claro que hay responsables. El sacerdote es uno de ellos. Tiene que estar enterado de lo que ocurre en la parroquia, en los edificios que están a su cargo.
Si permites que haya reuniones de personas bajo tu techo, alguna responsabilidad debes tener. Debe haber un Programa de Protección Civil, que todos los templos religiosos deben cumplir y presentar a las autoridades gubernamentales en toda actividad que represente la reunión de muchas personas. “Omitir el trámite del permiso de protección civil puede significar multas y sanciones a la empresa”. Lo tienen las escuelas y los colegios. ¿Acaso las iglesias están exentas?
He acá el resultado de estas omisiones que no dejen de ser actos de corrupción que puso en riesgo a los feligreses. El video de un obispo diciendo: “Levantamos nuestras oraciones”. Evidencia su total falta de consideración ante la ley y la seguridad de sus feligreses. Pero ni él ni nadie de su diócesis se hace responsable del accidente y la pérdida de vidas que ha ocurrido la tarde del domingo 1ero de octubre de 2023 en Ciudad Madero, Tamaulipas.
El dolor de las familias de haber visto convertido la celebración de un bautizo en una tragedia mortal, tiene responsables; aquellos que omitieron el mantenimiento a sus edificios; edificios que recibirían en su interior, bajo su techo, a personas que confiaron en su seguridad, en la seguridad que les otorga su fe y su religión, y que se ha visto violentada.