Cuando era más joven
podía recordar todo,
hubiera sucedido o no.
Mark Twain
Arturo Suárez Ramírez / arturosuarez
Estimados amigos lectores gracias por su tiempo. En el marco del crecimiento de la popularidad del presidente Andrés Manuel López Obrador, cosa que no queda clara si para bien o mal en su encuesta a modo, se da una nueva crisis para la 4T en una de las aéreas más importantes de la vida nacional, la salud pública, aunque en el pasado las cosas no funcionaban bien y las quejas no eran distintas, parece que con todo y corrupción se disponía de lo más básico, pero ahora ni eso.
Hace varias semanas que advertíamos en nuestro periódico IMPAR, que estábamos al borde de una severa crisis en el sector salud, y cuando uno como periodista hace estas proyecciones espera uno equivocarse y desafortunadamente este no fue el caso. A la par de la crisis en seguridad que coloca en jaque a territorios importantes del país, ahora enfrentamos el desabasto de medicamentos y eso pone en riesgo de muerte a los enfermos.
Las denuncias no son pocas y siguen creciendo, brotando como hongos por todos lados, así los padres de familia de por lo menos 42 menores enfermos de cáncer, esperan que sus hijos sean tratados con quimioterapia. Estos papás se han apersonado en el Senado de la República y los indolentes senadores siempre mandan a sus ayudantes a que den la cara. Lo mismo han hecho en gobernación y en Palacio Nacional, lo mejor que pueden hacer los funcionarios «humanistas» de la 4T es echar la culpa al neoliberalismo y a los conservadores que son sus adversarios.
¿Qué resolver el problema no le daría mejores resultados en su popularidad al presidente que tanto le importa?
La limpieza de corrupción en las dependencias es algo en lo que se debe estar completamente de acuerdo, pero cuando se hace sin una estrategia y poniendo en riesgo la vida de terceros se debe pensar muy bien en los resultados.
Así el secretario de Salud, el doctor Jorge Alcocer, debe ponerle el pecho a las balas, dar la cara ante la opinión pública y explicar lo que a todas luces ha sido otra mala decisión de López Obrador, eliminar el Seguro Popular por el Insabi que ni ellos saben cómo funciona. Insisto, con la salud de los mexicanos no se juega.
Así, hoy a estas horas ciento o miles de ciudadanos buscan medicamentos, ser atendidos en hospitales, buscan recursos para pagar algo que fue una promesa de la 4T, la gratuidad completa, eso no ha sucedido y miles están en la indefensión, descubiertos y descuidados por el Insabi, vaya usted a saber cómo es que funciona.
Entre Palabras
Qué le cierran el paso para que regrese la profesora Elba Esther Gordillo a la escena pública. ¿Después de tanto usted cree que eso la detendrá?
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Muchas gracias y hasta la próxima.