“Si no estás prevenido ante los medios
de comunicación, te harán amar al opresor
y odiar al oprimido”.
Malcom X
Por Rutilo Tomás Rea Becerra
y Pedro Gonzáles Castro
El poder de los medios es tan fuerte que hasta personajes de izquierda son arrastrados por las mentiras y las especulaciones.
Una de las primeras batallas de la oposición en Venezuela, financiada y auspiciada por el poder económico de los Estados Unidos, fue intentar jaquear el sistema electrónico del Consejo Nacional Electoral de Venezuela. Al no poder hacerlo, el segundo “argumento” fue que ellos tenían las actas que “demostraban” el triunfo de Edmundo González Urrutia. Pero… resulta que “los papeles” en el proceso electoral en ese país no son la prueba principal ni suficiente, pues el sistema es esencialmente electrónico. La experiencia acumulada de fraudes electorales en la historia venezolana obligó a este cambio en el sistema de elección.
Ya en 1928, en su libro “Propaganda”, Edward Bernays mencionó: «La manipulación consciente e inteligente de los hábitos y opiniones organizados de las masas es un elemento de importancia en la sociedad democrática. Quienes manipulan este mecanismo oculto de la sociedad constituyen el gobierno invisible que detenta el verdadero poder que rige el destino de nuestro país». Pareciera que esta afirmación forma parte del acervo político del conservadurismo fascista y a viva voz los escuchamos por las calles de los países democráticos: ¡Han sido un fraude!¡Las elecciones han sido un fraude! ¡Nosotros ganamos!
Pero aun con eso, en el caso que nos ocupa, Venezuela, el porcentaje de actas que está presentando la oposición no es considerablemente representativa respecto a la participación electoral registrada. Nadie pone en duda que en algunos lugares hayan triunfado con cierta holgura, pero lo cierto es que en otros perdieron de forma abrumadora y, hasta ahora, “las actas que están en poder” de la oposición y que presenta como un verdadero triunfo, corresponden solo lugares donde ellos pudieron haber ganado.
En sintonía con esta serie de mentiras, a nivel internacional se conjuga una guerra comunicacional asimétrica estratégica ligada a los planes de operaciones del Pentágono, en las que combina la guerra informática, la psicológica y las operaciones en redes sociales que llegan hasta el uso de los celulares, potencializando la capacidad de incidir en una narrativa que ha envuelto hasta personajes de izquierda.
Como parte de los manuales de la CIA, ¿Qué es lo que sigue? Sin duda alguna sembrar a nivel no solo interno sino mundial, el argumento del fraude electoral, seguido de las protestas y manifestaciones acompañadas de violencia. No serán marchas pacíficas, sino verdaderas provocaciones para desesperar al gobierno de Maduro para que actúe con la represión. Hasta ahora la prudencia y la inteligencia ha podido perdurar, finalmente la historia de la intervención norteamericana resulta “un libro ya leído” con anterioridad.
¿Qué es lo nuevo de este viejo esquema? Tal vez subir al ring de la discusión a un personaje como Elon Musk, sin embargo, la sabiduría de los pueblos también cobra experiencia, y van aprendiendo que para crear los objetos que hoy se consumen, sobre todo los de tecnología y virtualidad, requieren del litio y el petróleo entre otras materias primas, y que al país que ahora se hostiga y se le exige democracia, posee grandes reservas de estos recursos. Así como mintieron con el cuento de las armas de destrucción masiva en Irak, para apoderarse de la segunda reserva de petróleo más importante del planeta, hoy mienten al denunciar la falta de democracia y acusando de fraude electoral en el hermano pueblo de Venezuela.
El golpe de Estado está en marcha. La “maquinaria mediática aceitada” a nivel mundial, el uso de los recursos informáticos y comunicacionales auspiciados por el “señor de la X”, las fuerzas de la CIA y el Pentágono, listas para el ataque. Desde luego, también uno de los perdigones maestros de la derecha: el constructo “malditizado” de Venezuela, para que la gente al escucharlo se asuste -como lo menciona Juan Carlos Monedero- que “al igual que en la edad media se construyó la figura del diablo para que la gente obedeciera”.
Una argumentación más. ¿Quiénes son la oposición? Edmundo González Urrutia, el “candidato pendón” (pues casi no habla, quien lo hace es María Corina). El pasado 31 de julio, en “El pregonero de Darién”, Libardo A. Vázquez Q. en su articulo “El pasado oscuro de Edmundo González”, menciona:
“Edmundo González Urrutia, actual candidato presidencial de la extrema derecha en Venezuela, está envuelto en controversia debido a su participación en eventos trágicos durante su estancia en El Salvador entre 1979 y 1985. En ese período, González ocupó el puesto de segundo en la Embajada de Venezuela, junto al embajador Leopoldo Castillo, conocido como «El Mata Curas»”.
Libardo A. Vázquez afirma que Castillo fue parte de la operación Cóndor auspiciada por el entonces presidente de Estados Unidos, el exactor Ronald Reagan. La misión del “hombre de la democracia”, es decir del candidato de la oposición en Venezuela, fue la de un verdadero “agente de muerte”. En los documentos desclasificados de la CIA en 2009, se revela que tanto González como Castillo eran corresponsables de las acciones violentas del ejército y de “los escuadrones de la muerte”, cuyo objetivo era eliminar físicamente comunidades religiosas que se identificaran con “la teología de la liberación”. Durante estas acciones resalta el asesinato de monseñor Arnulfo Romero.
¿Qué interés hay detrás del empecinamiento de la derecha en tomar Venezuela? El trasfondo es el interés político y económico de EE. UU. Venezuela cuenta con una excelente ubicación geográfica, con salida al Atlántico, forma parte del Mar Caribe. Excelente punto estratégico tanto comercial, como militarmente. Su importancia energética y mineral radica en su vasta franja petrolífera del Orinoco, una de las reservas más grandes del mundo. Cuenta con más de 45 tipos de reservas minerales de alto valor industrial y estratégico militar incluyendo siete mil toneladas de oro y 34 millones de toneladas de diamantes y grandes reservas de gas natural, solo por mencionar algo.
Eso es lo que a EE. UU. le interesa y nunca ha dudado en hacer lo inimaginable para quitarle al pueblo venezolano su riqueza, de la cual quieren ser intermediarios los vendepatrias fascistoides. Sin duda alguna, Maduro habrá cometido muchas equivocaciones, pero ha logrado estabilizar a su pueblo; un pueblo que solo quiere la paz. Es fácil decir que Maduro es un dictador, pero más difícil es armar un discurso coherente y objetivo para sostenerlo. Otra cosa más, para que Venezuela sea socialista todavía queda mucho por hacer.
De lo que si estamos muy seguros es que la derecha, aquí, allá y más allá, ¡MIENTE! ¡MIENTE! ¡Y VOLVERÁ A MENTIR TODA VEZ QUE ABRA LA BOCA!
Extraordinario artículo, los felicito 👏 👍 😉 lo comparto con todos mis contactos. Son muy bien venidas todas las voces que dicen la VERDAD, ante tanta mentira de la mendiga derecha. Gracias, gracias, gracias.