Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer: un llamado urgente que México no puede ignorar

Sumario: Cada 25 de noviembre el mundo recuerda que la violencia de género sigue siendo una herida abierta que exige respuestas más firmes y más humanas.

Por Manuel Rueda / Tu Revista Perfiles

Un día que no debería existir, pero sigue siendo necesario

El 25 de noviembre, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, vuelve a colocarnos frente a una realidad que lastima: en México, más de 10 mujeres son asesinadas cada día, según cifras oficiales. A pesar de los avances legislativos, campañas institucionales y el creciente movimiento social que exige justicia, la violencia de género continúa normalizada en miles de hogares, centros de trabajo y comunidades.

Este día nació en memoria de las hermanas Mirabal, activistas dominicanas asesinadas en 1960 por oponerse a una dictadura. Su historia es un recordatorio de que la violencia contra la mujer tiene raíces políticas, sociales y culturales que trascienden fronteras.

México: datos que duelen, voces que resisten

En el país, las denuncias por violencia familiar, agresiones sexuales, desapariciones y feminicidios mantienen cifras preocupantes. Organismos civiles han señalado que, aunque existen protocolos, éstos no siempre se aplican con perspectiva de género, y muchas víctimas siguen enfrentando revictimización, falta de acompañamiento y retrasos institucionales.

Aun así, las mujeres mexicanas han levantado una red de resistencia: colectivas, refugios, defensoras comunitarias, madres buscadoras y organizaciones feministas que han llenado los vacíos del Estado con apoyo, contención y exigencia pública.

“No queremos un día de luto, queremos un país seguro”, repiten año con año.

El reto sigue siendo cultural

Expertas en derechos humanos coinciden: la legislación avanza más rápido que la sociedad. La violencia estructural se alimenta de estigmas, chistes, prácticas machistas normalizadas y la reproducción diaria de desigualdades.

Por eso este día no es sólo un recordatorio: es un compromiso.
Un compromiso institucional, pero también ciudadano.

Desde modificar cómo educamos, hasta entender que ningún comentario, gesto o relación desigual es “inofensiva”. La violencia empieza en lo mínimo… y escala cuando nadie la detiene.

Acciones clave que urgen en México

• Aplicación real del Protocolo Alba y fortalecimiento de las comisiones locales.
• Capacitación obligatoria y continua de policías, ministerios públicos y personal judicial.
• Más refugios, más presupuesto y mejores redes de apoyo.
• Campañas permanentes de prevención y educación comunitaria.
• Cero tolerancias al acoso laboral e institucional.

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