abril 28, 2024

Por José Guadalupe Rocha Esparza

Las redes sociales han traído incontables beneficios, pero también nos han puesto en contacto con el reto de la cantidad. ¿Con cuántas personas podemos relacionarnos? ¿Podemos simpatizar con todos y hacer posible lo que, en un rato de frenesí gregario, el compositor Roberto Carlos cantó esta alabanza a la vida colectiva: “Yo quiero tener un millón de amigos”?

La proliferación de mensajes, incluidos los dichos de Rocha y de otros amigos míos que viven en estado de fraterna competencia, ha producido que el más discreto ciudadano acumule en su WhatsApp 253 correos, 780 imágenes, 158 videos, avalancha de estímulos, que demuestra su triunfo de sociabilidad, situación que obliga a responderlos con dinámica exprés.

Ante la marea virtual, nos convertimos también nosotros en seres virtuales. Dependiendo de nuestra destreza nemotécnica, contestamos casi todos, pero otros se difuminan. No se nos olvida contestar; se nos olvida que lo olvidamos. No hay registro histórico de que Sócrates le dijera a Platón en uno de sus trayectos: “Ya te lo envié”. “Pensé que ya te había contestado”.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Verificado por MonsterInsights