abril 27, 2024

Por Ulises Rodríguez

Esta mañana, en el patio central del H. Congreso del Estado se llevó a cabo un evento denominado “Pacto de Mujeres en el Poder”. Dicho evento fue convocado por la presidenta de la Junta de Gobierno Legislativo, la diputada Alba Cristal Espinoza y contó con la presencia de numerosas mujeres que hoy ocupan espacios de poder en Nayarit. La idea era, en el marco del mes donde se conmemora la lucha para erradicar la violencia contra la mujer en todas sus formas, firmar “un pacto” entre mujeres para defender a otras mujeres. La idea loable, sin duda alguna, se trata no sólo de un esfuerzo válido sino necesario y hasta urgente, el único problema es que tal vez, quien convocó a un esfuerzo de esta naturaleza carece de la autoridad moral para hacerlo. Trataré de explicar lo anterior.

EL PACTO

El destino quiso que hoy llegara un poco más tarde de lo que habitualmente lo hago, situación que me permitió llegar cuando al menos 2 decenas de compañeros de los medios de comunicación entrevistaban a la joven alcaldesa de Tepic, Geraldine Ponce. La atención estaba centrada en la presidenta municipal quien, con una blusa morada, el cabello recogido y portando lentes, atendía a la prensa al pie de la escalera del Congreso. El evento llevaba ya minutos desarrollándose, pero los medios de comunicación no prestaban atención al mismo, sino que estaban enfocados en las declaraciones de la alcaldesa, que afirmaba, denunciaría al diputado Luis Enrique Miramontes por violencia política en razón de género, por las afirmaciones que sobre ella hizo apenas en la sesión pública ordinaria del día jueves 11 de noviembre, donde señalaba que “No era lo mismo estar en una pasarela que gobernando” y también diciendo que “en Tepic gobiernan dos personas”. Quizá para apagar el fuego, quizá por una orden de palacio de gobierno, tal vez una llamada de la oficina del secretario general de gobierno, la diputada presidenta mandó buscar a su compañero de bancada Luis Enrique Miramontes, con el ánimo de inducirlo a pedirle disculpas a la presidenta antes de comenzar el evento. El también periodista aceptó.

Con una disculpa poco sentida, casi casi de “sí lo hice, pido perdón, pero no me arrepiento”, el diputado ofreció disculpas por su ofensa a la alcaldesa y sostuvo que “si me tachan de machista, no quiero ser machista, quiero aprender y que me enseñen a ser un hombre de bien” … acto seguido, Geraldine Ponce agradeció el gesto, aceptó la disculpa, pero dijo que seguiría adelante con el proceso de denuncia por violencia política en razón de género contra el famoso Pecas. En este punto me detengo un instante. Lo que el legislador denunció en tribuna el día de ayer, me parece, fue correcto, que es el corte del servicio de drenaje arbitrario por parte del Ayuntamiento de Tepic, especialmente en tiempo de pandemia, donde podría empeorar la situación de salud. Su propuesta de hacer estudios socioeconómicos y de eficientar esta acción, me parece acertada, ese no es el problema, el problema son las afirmaciones peyorativas que hizo sobre la alcaldesa.

LA OTRA DENUNCIA

En tribuna, la diputada local de Movimiento Ciudadano, Selene Peraza, hizo pública la semana pasada su denuncia contra dos integrantes de la presente legislatura por violencia política en razón de género. Uno de ellos, como ya debe usted, amable lector, estarse imaginando, es el multicitado en asuntos de violencia política hacia la mujer, Luis Enrique Miramontes, pero la otra legisladora, es nada menos que la presidenta del Congreso, Alba Cristal Espinoza Peña, sí, la misma que hoy convocó al “Pacto de Mujeres en el Poder”. El expediente IEEN-PES-060/2021 de fecha 20 de octubre, da cuenta de la denuncia por parte de la diputada Selene Cárdenas contra los diputados Alba Cristal Espinoza y Luis Enrique Miramontes. La denuncia obra ya en poder del Tribunal Estatal Electoral, presidido por la doctora Irina Cervantes -presente, por cierto, en el evento de esta mañana, donde pudo presenciar que la conducta del diputado Miramontes es, cuando menos, reincidente-. Será el Tribunal Electoral el que resuelva las sanciones contra ambos legisladores, puesto que el Instituto Estatal Electoral, al integrar el caso, encontró que sí existían elementos para acreditar violencia política hacia la mujer en razón de género. La disculpa de Luis Enrique Miramontes esta mañana, pudo bien ser un preludio de la sanción que podría imponer el Tribunal para ambos legisladores dentro de unas semanas, si es que actúa con apego a derecho y sin presión política. La primera presidenta mujer del Congreso estaría haciendo historia en ser también la primera titular de un Poder “autónomo” en ser sancionada por Violencia política… contra su propio género.

LA DISCULPA QUE FALTA

Al tiempo que eso ocurría en el Congreso del Estado, en sus redes sociales, la regidora de la demarcación 6 de Tepic, Marina Rentería, posteaba lo siguiente: “Les puedo decir que una de mis agresoras está en la toma de decisiones dando discursos en contra de la violencia hacia la mujer.

La lucha por los espacios de representación en que las mujeres dieron la vida es para poner mujeres dignas que presenten la agenda de género.

Yo también espero mis disculpas”. La alusión, era precisamente para la diputada Alba Cristal Espinoza, quien durante el tiempo en que fue titular del Registro Agrario Nacional, violentó a la hoy regidora de Tepic, misma que por casi 3 meses fungió como su asistente personal y quien dejó de laborar en dicha institución precisamente por sufrir violencia de género y hostigamiento por parte de su jefa, sí, la misma que hoy abrazó fraternalmente a otra mujer hostigada para brindarle consuelo público frente al acoso del presidente municipal de Rosamorada.

Cualquier acción para prevenir y erradicar la violencia hacia la mujer en cualquiera de sus formas, será siempre bienvenida. Pero ya lo dice la sabiduría popular: El buen juez, por su casa empieza.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Verificado por MonsterInsights