abril 28, 2024

Por Sergio Mejía Cano

Es inaudito ver y comprobar que no se estabiliza de bien a bien el programa de pensión para adultos mayores de 65 años de edad y más, pues constantemente se oyen quejas de los beneficiarios de que no les llegó su pago o se los retrasaron y, a quienes están cumpliendo esa edad, los trámites son con lentitud o se les dice a las personas que no están cubriendo totalmente con los requisitos, ya sea por faltarles un papel o por no estar bien los datos al no coincidir CURP, RFC o el nombre de la credencial del INE con el que dice en el acta de nacimiento.

También han tenido problemas gemelos y cuates, porque como coinciden en la fecha de nacimiento, las trabas que les ponen es que a la mejor está mal el nombre, ya que un gemelo o cuate, de ambos sexos, tienen nombre diferente; pero la misma fecha de nacimiento. Y esto es verídico y que tal vez suceda por falta de preparación del personal contratado para recibir los documentos para que se inscriban los adultos mayores.

Lo más triste del caso, son las vueltas que les hacen dar a estas personas a pesar de que algunas de ellas apenas pueden moverse por sí mismas y, si bien algunas tienen quien les ayude como hijas, hijos o algún otro familiar, por desgracia también hay gente que está sola y no tienen quien la acompañe a realizar cualquier tipo de trámite. Y esto es lo peor del asunto: exigir que adultos mayores tengan que realizar trámites para algo, lo que sea. Porque se supone que en esta era cibernética en que a una computadora le caben infinidad de datos, se supone que estos ya están capturados en esos aparatejos del demoño. Y esto, porque ahora con la actualización de la situación financiera, se exigió a muchas personas a actualizar sus datos ante Hacienda; pero no nada más la exigencia llegó a los trabajadores, sino que también se dijo en su momento que también jubilados y pensionados y, hasta una tradicional compañía telefónica, pedía sus usuarios que actualizaran sus datos, porque a partir del primero de julio de 2022, su recibo telefónico ya no se podría considerar como factura financiera o algo así.

Me comenta un taxista que su papá tiene 80 años de edad, y que recibe la ayuda de BIENESTAR desde que se implantó dicho programa en este sexenio, porque en su inicio era para personas de 68 y más. Y que cada mes lo tiene que llevar al parque de La Loma, para recibir una orden de pago. Dice este taxista que ya van varias veces que cambian de método para que su papá y la demás gente reciba su pago mensual, pues anteriormente, después de recibir la orden de pago, tenían que acudir a una oficina de Telecom a cobrar, que estaba una de estas oficinas en la colonia Morelos; pero que ya desapareció, por lo que después iban a la oficina de Telecom que está en la avenida México esquina con la calle Morelos, en el centro de la ciudad. Sin embargo, posteriormente ya no hacían eso, sino que ahí mismo en el parque de La Loma podía cobrar la gente; aunque tenían que hacer largas filas, pues si bien ponían tres o cuatro mesas para recibir a la gente por orden alfabético, de todos modos, era muy tardado, lo bueno de esto es que esas mesas duraban tres o cuatro días pagando.

Sin embargo, ahora resulta que no ha habido el pago correspondiente, pues él, el taxista se enteró que después del día 05 de julio estaba autorizado el pago para los adultos de 65 y más. Pero al llegar al módulo tradicional de La Loma, nada más le dieron a su papá una orden de pago para cobrar el próximo día 27 de este mismo mes, diciéndole que se pusiera trucha, porque sería el único día de pago y, si bien la mesa del banco abriría a las 09:00 horas, si a las 12:00 o antes el banco dice que hasta ahí o si se acaba el dinero, el cobro lo podrán realizar hasta el próximo mes de agosto.

Este taxista le preguntó a una de las señoritas que estaban atendiendo ahí en La Loma que, si no alcanzaban a cobrar, a poco su papá se tenía que aguantar hasta el otro mes, y la señorita le contestó que así estaba dispuesto. Y el taxista le insistió en que, si con tres o cuatro mesas para pagar las filas eran muy largas y, si nada más sería un día de pago, pues la fila le iba a dar la vuelta a toda la Loma y, que la muchacha nada más se encogió de hombros diciéndole que ni modo; pero que así tenía que ser. El taxista le hizo ver a la muchacha que su papá ya tiene 80 años, que está operado de una rodilla y casi no puede caminar y no puede permanecer mucho tiempo de pie, y de nuevo, la muchacha nomás se encogió de hombros.

Sea Pues. Vale.

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