Y la ganadora de la semana, fue… Geraldine Ponce

Sumario: Durante la visita de Luisa María Alcalde a Nayarit, las preguntas se centraron en Geraldine Ponce. La dirigente nacional de Morena reiteró que serán los nayaritas, mediante encuesta, quienes definan la candidatura al gobierno estatal.
Por Manuel Rueda
Un evento que se salió de control
Lo que debía ser una conferencia de prensa institucional terminó convertido en un espectáculo local de señalamientos. Durante la visita a Nayarit de la presidenta nacional de Morena, Luisa María Alcalde Luján, los reflectores no apuntaron al partido, ni a sus estrategias nacionales, ni a su papel rumbo a las elecciones que se avecinan. No. Todo giró en torno a una sola persona: Geraldine Ponce, la presidenta municipal de Tepic.
El manipuleo mediático
Resultó evidente el manipuleo de ciertos comentócratas y reporteros. En lugar de formular preguntas sobre el quehacer partidista o los temas nacionales que justificaban la presencia de la dirigente nacional morenista, la mayoría centró sus intervenciones en la alcaldesa tepicense. Desde el arranque, las “preguntas” se transformaron en acusaciones, reclamos e incluso afirmaciones temerarias que rozan el terreno legal.
Falta de oficio y “nado sincronizado”
A nadie pareció importarle el objetivo de la reunión. Nadie puso orden. Ni los organizadores, ni el equipo de prensa, ni quienes tenían la responsabilidad de mantener el tono político del acto. La escena derivó en un desorden de voces donde la consigna era clara: golpear a Geraldine.
El episodio recordó lo que un expresidente definió como “nado sincronizado”: distintos actores que, sin decirlo abiertamente, actúan en perfecta coordinación para empujar una narrativa. Así ocurrió. Unos desde la crítica abierta, otros desde el disimulo, pero todos en la misma dirección.
Alcalde Lujan marcó el rumbo
Y, sin embargo, en medio del intento por arrinconarla mediáticamente, Luisa María Alcalde mantuvo la calma y el guion político: respondió una y otra vez que, más allá de los señalamientos, serán los nayaritas, mediante encuesta, quienes definirán la candidatura al gobierno del estado, proceso en el que, sin duda, Geraldine Ponce participará.
La política de la visibilidad
Así, lo que parecía un episodio adverso terminó en una victoria estratégica. Porque, mientras otros buscaron desgastarla, la mención constante la mantuvo en el centro de la conversación.
En política —como en los medios— no siempre gana quien grita más fuerte, sino quien permanece en la conversación pública.
Y esta semana, sin lugar a dudas, la ganadora fue Geraldine Ponce.
COMENTARIO EDITORIAL

