Pro Derechos y Anti Derechos

Por Dr. Adán W. Echeverría-García
En la política contemporánea ya no existen derechas ni izquierdas: la verdadera línea divisoria está entre quienes defienden los derechos humanos y quienes los niegan.
El fin de las etiquetas políticas tradicionales
En la política actual No Existen Derechas ni Izquierdas.
Existen políticos y fuerzas políticas Pro Derechos y políticos y fuerzas políticas Anti Derechos.
Los términos Derecha e Izquierda se remontan a los siglos XVII, XVIII y XIX, pero desde el siglo XX estas figuras fueron perdiéndose. Políticos y vividores de la política fueron falseando los términos añadiendo conceptos como Centro Derecha, Centro Izquierda, Ultra Derechas, lo cual no tiene más que ver con la hipocresía de no querer definirse como Anti Derechos.
El lenguaje del desprecio
Y esos discursos han ido escalando, primero de forma peyorativa como “chairos”, que viene de “chaira”, la herramienta que sirve a los carniceros y chefs para afilar los cuchillos, en la clara expresión de que quienes tienen un pensamiento “pro derechos” no son más que personas que “afilan y afilan y afilan”.
Desde luego, el conocimiento de la palabra “chairo” la mayoría de las personas que la utiliza peyorativamente para insultar desconocen de dónde viene el término.
De ahí se pasó al término “wok” o “woke”, que viene de la castellanización de “wake up”, que se traduce como “despertar”, de nuevo para insultar a todas las personas, grupos y políticos “pro derechos.”
El odio como bandera política
Y en los últimos dos años, con la aparición de Javier Milei en la escena argentina —y luego a escala mundial al ganar las elecciones presidenciales de su país— llega a nuestros oídos el “zurdo de mierda”, para acusar a los “comunistas, socialistas, populistas, izquierdosos”.
Expresiones todas desde los grupos y personas Anti Derechos.
Sin darse siquiera cuenta de que al decir “zurdos” de pronto meten en ese término insultante a todas las personas zurdas, los que manejan más su perfil izquierdo, englobándolos en el insulto.
Milei es justo uno de esos personajes que han hecho del insulto al oponente su forma de escalar: fuera hipocresía, fuera máscaras; se afanan en demostrar que odian a quien no piense como ellos, y todos los Pro Derechos se vuelven personajes que hay que insultar, escupir, derrotar, acabar, terminar y sobre todo odiar con toda la energía posible.
Una de las frases más aclamadas de Javier Milei es:
“No odiamos lo suficiente a los periodistas.”
Frase que ha escalado en la mente y en la forma de expresarse de quienes ven en este enano mental una forma de atacar a sus oponentes.
Los nuevos enemigos de la libertad
Personajes y políticos que quieren limitar a la mujer, la libertad sexual, el libre tránsito, la libertad de expresión o la libertad de cultos, o incluso la autodeterminación de los pueblos, como Ricardo Salinas Pliego, en México.
Grupos fehacientemente en contra de los migrantes, contra cualquier profesión de fe que no sea la propia, en la que no creen, sino que utilizan como aparador; grupos que se reúnen contra la ideología del feminismo, al que declaran incluso “una dictadura perversa que busca eliminar a los varones de la sociedad”.
Grupos que buscan impulsar leyes contra el lenguaje.
Ignorancia o cinismo
Seguir usando términos como derechas e izquierdas tiene dos vertientes:
- La ignorancia de los términos, el repetir lo que otros dicen, y
- El cinismo de no querer definirse como un anti derechos, prefiriendo llamarse de derecha.
Anti Derechos vs Pro Derechos, eso es lo que hoy vemos a nivel mundial.
Reflexión final
Tú, tu ideología, ¿dónde se ubica?
Respóndete analizándote.
🎙️ COMENTARIO EDITORIAL

