“El peor enemigo de un
gobierno corrupto, es
un pueblo culto”.
Anónimo
Por Dr. Pedro Gonzáles Castro y
Dr. Rutilo Tomás Rea Becerra
Indudablemente, los neoliberales han decidido dar una lucha abierta y frontal en contra de la 4T. Para ello, utilizan todos los medios a su alcance tanto internacionales, como regionales, nacionales y locales. Igual vemos una prensa cuyos titulares se engolosina con pequeñas anécdotas extrapoladas como sucesos de importancia mayor, que titulares de otros lares demeritando un legítimo proyecto de nación.
La estrategia que utilizan pone un énfasis mayúsculo en la psicología del miedo para lograr una masa de ciudadanos acríticos, apáticos, apolíticos, fieles a falsos ideales de elites ajenas a su estatus económico pero cercanas a las utopías de Tomas Moro. Ello, les proporciona un refugio, un “nosotros” entendido como una cohesión social mediatizada para asegurar la perpetuación del poder.
A lo anterior, le es agregado de forma inherente la manipulación, el sistemático uso del sarcasmo y la ironía hacia “el enemigo” y el abierto descredito hacia lo político en donde la única relación cercana que se tiene es ser comparsa en periodo de elecciones o por lo menos ejercer el derecho al voto. Fuera de ello, el “sujeto político” se difumina en la lucha diaria por la subsistencia supeditada en todo momento a un inmovilismo estaliniano.
El andamiaje sociopolítico funciona a través de un corporativismo castrante que impone la sumisión, una respuesta pabloviana que pretende evitar la cohesión social y asegurar la “indefensión aprendida”. Ello desde luego asegura que a los “otros”, a “los políticos” se les reconozca no como mediatizadores, sino como “solucionadores” contribuyendo así a justificarles el síndrome de hubris.
Fuimos testigos, en los pasados comicios, de declaraciones abiertas en contra de la 4T. Por todas partes surgieron actores que, a falta de una propuesta de nación, se desvivían en crear conflictos y desacreditar públicamente los logros del gobierno en turno. En todas las esferas surgieron muchos “Miguel Miramón” que se presentaron al pase de lista para refrendar su traición a la patria.
Es obvio que continuarán con su estrategia en espera de doblegar la credibilidad de las masas basándose para ello en los principios de propaganda de Goebbels. Ante ello, es impostergable activar mecanismos que politicen a “los de a pie”, seguimos sosteniendo que el activismo por sí mismo no resuelve los problemas de fondo. Hoy más que nunca se debe crear condiciones para generar un proceso de concienciación colectiva y dar cabida a formas de participación horizontal, donde los diversos sectores sociales se incluyan en la toma de decisiones; en donde se fomente la cooperación y la pertenecía a estructuras colectivas de decisión; en donde se promueva las asambleas y la unidad de principios, pero, sobre todo, unidad de acciones que permitan una generación conjunta de políticas públicas.
Insistiremos una y otra vez en la necesidad de fortalecer los trabajos de educación popular a través de los círculos de estudio, para ello es necesario fortalecer los existentes y abrir más en aquellas regiones que han quedado a la zaga bajo el pretexto de su situación geográfica o derivada del marco pandémico.
A cada paso es importante recordar que la calidad y la calidez deben estar presentes en la labor de acompañamiento, en la planeación y estructuración de un trabajo que nace de las necesidades específicas de la comunidad. A toda costa debemos evitar una política cosmética carente de raíz y de fundamento para su sustentabilidad, pues esto nos permitirá no ser presas ante lo embates de los grupos oligárquicos. De ello dependerá el éxito de la 4T.
Indudablemente, en este proceso habrá también que luchar en contra de viejos esquemas ya que no solo en la conciencia individual, sino también en la colectiva pesan los residuos de una educación sistemáticamente orientada al aislamiento del sujeto y ello nos obliga a coadyuvar en la creación de escenarios que permitan a los sujetos a organizarse y desarrollar sus capacidades individuales desde lo colectivo. La lucha recién comienza y no admite titubeos.
Por último, tengamos presente que el andamiaje de una nueva sociedad esta soportado principalmente por dos pilares: primero los pobres y segundo, el interés de la nación por encima de los intereses personales.
