abril 28, 2024

Nuestros instrumentos pueden

medir el tiempo, pero nosotros ya

no podemos pensarlo: se ha vuelto

demasiado grande y demasiado pequeño.

Octavio Paz.

Arturo Suárez Ramírez / @arturosuarez

Estimado lector gracias por su tiempo. Los días pasan en esta contingencia sanitaria y pronto veremos los estragos que dejará en la economía, pero no solamente en lo macro, desafortunadamente seremos testigos del sufrimiento, la desesperación y la incertidumbre de quienes tienen un pequeño negocio o una empresa familiar, si no se les da ayuda lo pueden perder todo y que conste que no soy fatalista, ni quiero que le vaya mal al presidente.

Mientras el gobierno de la 4T se hace bolas en la actuación sanitaria y en los apoyos que entregará para paliar los estragos que dejará el COVID-19, además de enfrentarse de nueva cuenta con un sector de los empresarios por frenar la construcción de una planta cervecera de Constellation Brand en Mexicali, Baja California, y con ello hacer un gran desaire a la inversión y generación de empleos, le advierten al presidente sobre el riesgo que existe de perder 18 millones de empleos a nivel nacional.

Y no se trata de defender a los grandes consorcios, ni que estos construyan a costa de destruir los recursos naturales y afectar a los ecosistemas. Se trata de que, bajo las circunstancias mundiales de recesión y crisis en las que estamos, el gobierno de López Obrador privilegie el dialogo y la negociación -que haga a un lado sus fobias- para reubicar y que esos dineros generen en el país, porque se van a necesitar esos empleos y no para el año que viene, sino para los próximos meses.

Dicen los que saben que, con la cancelación de obras como esa, más la del Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México, el país se vuelve un riesgo para que los inversionistas traigan sus dineros, por ello debe revisarse la política económica y empresarial de la 4T, pero eso no es todo, las calificadoras que son importantes para que las grandes empresas tomen la decisión de invertir o no, nos han bajado la calificación. Después de la pandemia, nada será igual.

Mientras tanto en las finanzas de bolsillo y de monedero, la gente busca como sobrevivir a la pandemia y no solo a la parte sanitaria, sino a pesar de ese riesgo tienen que salir para ganarse unos cuantos pesos, si ellos paran de trabajar no ganan para vivir. Por ello es muy importante que no los dejemos caer, ser solidarios y comprar en los mercados populares, en las tiendas de la esquina, en las panaderías.

También debemos ser vigilantes de los abusos, denunciarlos ante la Profeco y recordar las marcas que cuidaron a sus trabajadores y castigar a quienes no fueron solidarios con ellos, despidiéndolos o mandándolos a sus casas sin sueldo, a esos no consumirles.

Y por otro lado no participar en los saqueos -porque es un delito-, a los que se está llamando en redes sociales, hay que denunciarlo, y ahí tienen una arista más de esta contingencia en la que los encargados de la seguridad deben poner mucha atención.

Si el pueblo organizado va por delante del gobierno de la 4T, seamos solidarios.

Entre Palabras

Los morenos no pierden el tiempo. El subsecretario de Salud, López-Gatell, es la nueva revelación del año de la política. Pero con calma, aguanten al final de la emergencia.

Escríbeme tus comentarios al correo electrónico suartu@gmail.com y sígueme en la cuenta de Instagram @arturosuarez_.

Muchas gracias y hasta la próxima.

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