abril 27, 2024

Mi negocio es el de cualquier otro

ciudadano bueno, hacer cumplir la ley. 

Sherlock Holmes 

Arturo Suárez Ramírez / @arturosuarez 

Estimado lector, gracias. Los días van en plena pandemia que no baja, ni se aplana la curva, los muertos ya se cuentan por miles y el discurso que sale de Palacio Nacional, más que triunfalista ya raya en lo cínico, una demagogia que lacera el luto de las más de 60 mil familias, vivimos el peor escenario pronosticado por el mismo Hugo López-Gatell convertido en un politiquillo y malabarista, pero ni los muertos, ni el FRACASO no se pueden ocultar. 

A principios del año pasado, comenzaron las demandas por parte de padres de niños que desafortunadamente padecen cáncer, mencionaban que en las diferentes unidades del sector salud había desabasto y que solo les daban largas para la llegada de los vitales fármacos y materiales que son de vida o muerte para los menores. Así comenzaron a agruparse y al ver la poca sensibilidad de la autoridad hicieron bloqueos, redactaron cartas, pidieron espacios a los medios de comunicación para hacer pública la denuncia. 

El encargado de atenderlos era el entonces desconocido subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, fiel a su discurso envolvente salió del paso por mandato de su patrón López Obrador, ya que se le hacían preguntas sobre el desabasto en la conferencia mañanera y el tema le pareció incómodo. López, como ya es costumbre utilizó su argumento favorito, culpar al pasado, a los gobiernos neoliberales y a los quejosos los tachó de conservadores, de un plan malvado de la derecha para intentar desestabilizar a su gobierno. 

Los padres se agruparon y se unieron de todas partes de la República porque los casos se multiplicaban, se organizaron, bloquearon el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, bloquearon calles y fueron recibidos por funcionarios de medio pelo en el Senado de la República, se apostaron a fuera de Palacio Nacional para exigir, lo que es una obligación del gobierno, medicamentos para los niños. 

De nueva cuenta se instruyó a la gris secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, para que se tomarán cartas en el asunto, mesas de trabajo, acuerdos y nada pasó. Luego se nos vino la pandemia encima, en medio de una desordenada transición del Seguro Popular al Insabi y el desabasto en el IMSS, la prioridad cambió radicalmente a principio del 2020 por el Covid-19. 

Uno de los argumentos para justificar el desabasto de medicamentos generalizado, incluyendo los insumos para combatir la pandemia que puso y pone en riesgo a los trabajadores de la salud, era la gran corrupción existente en el sistema de compras del régimen anterior y tienen razón, nadie puede estar en contra del combate a ese cáncer que nos ha consumido, pero al detener las compras se llevaron entre las patas a los que deben proteger cuando López Obrador juró el cargo en San Lázaro en el 2018. 

Las dramáticas historias se reproducen por todo el país, y los que luchan por los medicamentos de sus hijos se sienten desesperados, frustrados y abandonados por López Obrador y su 4T, solamente los mantiene en pie de lucha el amor por sus hijos y la esperanza de que muy pronto recobren la salud. 

Así han hecho un contador al cierre de esta columna van 663 días sin quimioterapias, ¿Pues no que nadie se iba a quedar sin atención? 

Entre Palabras 

Caótico y desordenado el primer día de la teleeducación. 

Escríbeme tus comentarios al correo suartu@gmail.com y sígueme en la cuenta de Instagram en @arturosuarez_. 

Hasta la próxima. 

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