La moralidad se refiere a cuestiones
prácticas, que pueden ser decididas
con razones, a conflictos de acción que
pueden resolverse a través del consenso.
Jürgen Habermas
Arturo Suárez Ramírez / @arturosuarez
Estimados amigos lectores gracias por su tiempo. Aunque lo niegue, al presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, si le importan los niveles de popularidad y de aprobación que pueda tener, esa es una de las razones para aparecer todos los días en una conferencia mañanera desde donde fija su postura, contesta lo que no le gusta, regaña e impone, culpa a los otros, todo en aras de mantenerse en el candelero.
Las mediciones de las últimas semanas no deben tener nada contento a López, esos números son un indicador de que la estrategia de exponerse todos los días a los medios de comunicación y enfrentar a los reporteros, se está revirtiendo en negativos, porque la Cuarta Transformación que encabeza el tabasqueño no está dando resultados y no cierra la pinza de las obras con la narrativa, parte de los espectadores percibe a la mañanera como un engaño.
La mañanera comenzó como un ejercicio comunicativo interesante, con una cercanía poco vista entre un mandatario y la prensa, pronto se desgastó, la retórica de AMLO ya no aguanta más, los mismo dichos, un cúmulo de frases hechas y predecibles, cuando ya no hay recursos para argumentar, López va de inmediato al enfrentamiento con los medios, a culpar a sus antecesores.
Por si fuera poco, el desgaste, la 4T ha optado por la construcción de figuras patéticas que se hacen pasar por periodistas, a la menor provocación aplauden cualquier determinación de AMLO, no hay rigor analítico ni periodístico. Y sí, se trata de poner a cada quién en su justo lugar, sin demeritar a quienes usan las redes para informar o hacer análisis SERIO, pero hay diferencia entre eso y la zalamería de un grupillo apoyado por Jesús Ramírez Cuevas.
Estos personajes de cuarta, no le ayudan al presidente, entiendo que se busca la justificación y legitimación de que todos tienen un lugar en ese ejercicio, que llaman circular, pero únicamente para ellos. Ellos son un foco también y punto de partida del por qué la mañanera se ha convertido en show televisivo desgastado, anquilosado. Hasta los peores programas de tv tienen que renovarse y este no aguanta más, ya no les está dejando el rating que necesitan.
Pero, aunque tengan el mejor productor de tv, los mejores especialistas en redes sociales y AMLO entienda que su narrativa ya no da para más y vengan cambios, de nada servirán si las acciones no dan resultados. Por ejemplo, la caída en 10 puntos en la aprobación del presidente por el tema de seguridad nos dice que nada ha cambiado.
Estamos próximos a cumplir un año de la toma de posesión de López Obrador, lo que era su fortaleza, la aprobación y popularidad comienzan a hacer agua, y las mediciones que se hacen, no son sólo en redes sociales. La aprobación y popularidad es un tema que, si le importa al presidente, incluso diría que le duele.
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Muchas gracias y hasta la próxima.
